Es lamentable constatar que nuestra realidad continúa siendo un escenario donde prevalecen la persistencia de múltiples problemas y desafíos. La situación actual parece estar caracterizada por una sucesión de eventos adversos que afectan considerablemente la calidad de vida de la población y que, en su conjunto, conforman un panorama desalentador.
La fiesta de dificultades en la que nos encontramos inmersos parece no tener fin. Los apagones se han vuelto una constante, dejando a la población en la oscuridad y generando un profundo malestar. A esto se suma el incremento de los atracos, lo que afecta directamente la seguridad de los ciudadanos, quienes viven con temor constante.
El dengue, lamentablemente, se ha vuelto incontrolable, propagándose de manera preocupante y amenazando la salud de nuestra comunidad, ante la falta de ejecutorias de la DPS, lo que da a entender que existe falta de recursos y medidas efectivas para combatirla agrava aún más esta situación porque voluntad no puede ser, al menos que sean tan macabros que no quieran trabajar en favor de sus funciones y de la población, ¿el cambio prometido es acaso ineficiencia, indiferencia, apatía?
La escalada de los precios de los alimentos y los combustibles ha alcanzado niveles insostenibles, lo que golpea directamente los bolsillos de la población y dificulta el acceso a bienes esenciales. Esto se suma a la precariedad de los servicios públicos, que no logran satisfacer las necesidades básicas de los ciudadanos.
A todo esto se suma, la llegada continua de migrantes haitianos ha generado tensiones adicionales en nuestra sociedad. Este fenómeno, que requiere una atención humanitaria adecuada, entrega complejidad a la situación ya precaria que vivimos.
Nos encontramos ante la ventana de un caos desalentador que parece no tener solución a la vista. Es fundamental que el Gobierno tome medidas efectivas y responsables para abordar estos problemas de manera integral y mejorar la calidad de vida de la población. El desorden y la adversidad que enfrentamos actualmente requieren una acción decidida y coordinada para lograr un cambio positivo en nuestra sociedad.
Raulin Del Rosario
Ciudadano romanense
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