¡Felicidades, Leones del Escogido: Campeones del béisbol dominicano!

 El rugido de los Leones ha resonado nuevamente, demostrando que la grandeza de este equipo está escrita en cada jugada, en cada batazo y en cada estrategia. Este campeonato no solo es un título, es el fruto del esfuerzo, la pasión y la dedicación de un equipo que jamás bajó la guardia.

A lo largo de la temporada, los Leones demostraron por qué son un símbolo de orgullo en la pelota invernal. Su determinación en el terreno, el liderazgo de su cuerpo técnico y el apoyo incansable de una fanaticada leal llevaron al Escogido a lo más alto, donde siempre han pertenecido.

Gracias por recordarnos lo que significa luchar con el corazón y rugir con fuerza cuando más importa. Este campeonato es un homenaje al trabajo en equipo y a la historia gloriosa de los Leones del Escogido.

¡Que siga el rugido! ¡Vamos, Escogido!

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