El punto de conflicto surgió cuando el popular artista Ala Jaza aún no había subido al escenario en el horario límite, lo que llevó al alcalde Marcos Tavárez a permitir que la presentación continuara, pese a la advertencia del coronel. En respuesta, Núñez ordenó el retiro de la seguridad policial y responsabilizó al alcalde de cualquier incidente que pudiera ocurrir posteriormente.
Este episodio ha generado un intenso debate en la comunidad. ¿Se debió ser más flexible con el horario, considerando la importancia cultural y económica de las fiestas patronales? ¿Fue una decisión acertada retirar a los agentes, poniendo en riesgo la seguridad del evento?
Mientras algunos defienden la postura del coronel en cuanto al respeto a la ley, otros argumentan que la autoridad local tenía el deber de garantizar el espectáculo sin afectar la seguridad de los asistentes. Lo cierto es que este conflicto pone en evidencia la necesidad de una mejor coordinación entre las autoridades municipales y policiales para evitar situaciones similares en el futuro.
El Portal News RD.

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