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| Por Ángel Mendoza. |
La noche del martes 6 de mayo de 2025 marcó la partida física de uno de los más influyentes comunicadores políticos de las últimas décadas en la República Dominicana: Roberto Rodríguez Marchena, quien falleció a los 69 años de edad a causa de un infarto.
Marchena, como muchos lo conocían, fue el portavoz de la Presidencia y director general de Comunicación durante los gobiernos del expresidente Danilo Medina (2012-2020). Desde ese rol, transformó la forma en que se manejaba la información oficial, construyendo una narrativa política que conectaba con amplios sectores de la población.
Nacido el 8 de agosto de 1955, su carrera estuvo marcada por una pasión por la palabra, la estrategia y el compromiso con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), organización política de la cual fue electo miembro del Comité Político en 2024. En 2023, también desempeñó un papel clave como coordinador de comunicaciones en la campaña presidencial de Abel Martínez.
Su muerte ha causado conmoción en el ámbito político, social y mediático del país. Líderes de distintas corrientes han reconocido su legado. Abel Martínez lo definió como “gran estratega de la comunicación y contador de historias inspiradoras”, mientras que Margarita Cedeño lo calificó como “ciudadano ejemplar y militante leal”.
Rodríguez Marchena también fue un activo pensador y editor del portal digital Ojalá, desde donde abordaba con agudeza temas sociales, políticos y medioambientales.
Le sobreviven su esposa, Rosa Rita Álvarez, presidenta de la Asociación Mujeres en Desarrollo (MUDE), y sus hijos Carlos Alejandro y Liliana.
Con su partida, el país pierde no solo a un funcionario eficaz, sino a un intelectual comprometido con la palabra, la justicia social y el fortalecimiento democrático.
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