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Editorial |
El Portal News RD – 6 de junio de 2025
Esta afirmación, lejos de ser un simple comentario, retrata una preocupación que comienza a tomar forma entre distintos sectores del país. Michel no critica el cambio en sí mismo —elemento natural en toda gestión—, sino la manera improvisada y carente de dirección con la que el oficialismo estaría tomando decisiones internas y administrativas.
El llamado de atención es oportuno. A escasas semanas de haber finalizado un proceso electoral exitoso para el Partido Revolucionario Moderno (PRM), las señales de renovación deben ir acompañadas de propósito. Cambiar por cambiar, sin diagnósticos ni rumbo claro, puede convertirse en un ejercicio de desgaste que erosiona la confianza, tanto dentro como fuera del partido.
En momentos en que la República Dominicana demanda soluciones estructurales, estabilidad institucional y planificación de largo plazo, el país no puede darse el lujo de ver a sus líderes jugar al ensayo y error con la administración pública. Las sustituciones de funcionarios, los cambios de estrategia y los ajustes ministeriales deben responder a un criterio técnico, ético y estratégico, no a presiones mediáticas ni a intereses circunstanciales.
Kalil Michel, con su acostumbrado estilo agudo, ha encendido una luz amarilla. El PRM tiene la oportunidad de demostrar que no solo sabe ganar elecciones, sino también gobernar con coherencia, madurez y visión.
Y como bien advirtió el comunicador, la gestión no se valida con ruido, sino con resultados.
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