La Iglesia católica en la República Dominicana marcó este miércoles un hito histórico con la creación de la diócesis Stella Maris, una nueva jurisdicción eclesiástica que tendrá su sede en Santo Domingo Este y que también abarcará los municipios de Boca Chica y San Antonio de Guerra.
La decisión fue aprobada por el papa León XIV y anunciada oficialmente por la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), que destacó la importancia de esta nueva demarcación para la atención pastoral de miles de fieles de la zona oriental de la capital.
El papa designó al sacerdote Manuel Antonio Ruiz de la Rosa como el primer obispo de la diócesis Stella Maris, quien asumirá la misión de organizar y guiar la nueva sede episcopal, acompañando a la comunidad en su crecimiento espiritual.
Con la creación de esta diócesis, la Iglesia busca fortalecer la presencia pastoral en una de las zonas de mayor desarrollo poblacional del país, ofreciendo una cercanía renovada a los fieles y consolidando su labor evangelizadora en el territorio nacional.
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