Lo que se rompe con infidelidad, jamás vuelve a ser igual.

El Portal News RD 🇩🇴

La traición no empieza el día que la descubres, sino mucho antes… con las miradas esquivas, los mensajes borrados y las excusas disfrazadas de mentira.

Quien engaña no llora por amor, llora por miedo a perder lo que nunca cuidó. Si no hubieras visto las pruebas, seguiría igual, dándote besos con la misma boca que usó para mentir.

Perdonar no siempre es virtud, a veces es miedo a estar solo. Lo que se rompe con traición jamás vuelve a ser igual. La culpa no es de la tercera persona, sino de quien eligió traicionar.

Pregúntate: ¿se arrepiente de lo que hizo o solo de haber sido descubierto? Porque si perdonas para “no perder la relación”, quizás pierdas algo más valioso: tu dignidad y tu paz.

La confianza no se cose, muere. El amor verdadero no traiciona, y la lealtad no se ruega: se exige.