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CÁPSULA JURÍDICA PENAL.
La distinción entre estas figuras penales es crucial para entender la gravedad del suceso. Un homicidio culposo, tipificado en el Artículo 319 del Código Penal Dominicano, implica la muerte de una persona sin intención, generalmente por negligencia o imprudencia. En contraste, un homicidio voluntario, regulado por los Artículos 295 y 296, conlleva la intención de causar la muerte. Si este homicidio se comete con premeditación, se eleva a la categoría de asesinato, según el Artículo 297, acarreando penas más severas, como las estipuladas en el Artículo 304.
Sin embargo, cuando un crimen afecta a un gran número de individuos de manera sistemática o con características que sugieren una intención de aniquilar o causar daño grave a un grupo, es necesario evaluar la posibilidad de un genocidio. Si bien la definición legal de genocidio suele asociarse a la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, las particularidades del Caso Jet Set nos obligan a considerar si los actos y omisiones que llevaron a esta tragedia podrían encajar en una interpretación más amplia de este crimen contra la humanidad.
Actualmente, el Código Penal dominicano de 1884 no tipifica de forma explícita y completa el genocidio según los estándares internacionales modernos. No obstante, la República Dominicana es signataria de tratados internacionales que sí lo hacen, lo que permite su invocación. De vital importancia es la inminente promulgación del nuevo Código Penal Dominicano, que ya ha sido aprobado en el Senado y que incluirá la tipificación del genocidio dentro de los "Crímenes contra la humanidad". Esta nueva legislación definirá el genocidio basándose en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, incluyendo actos como la matanza de miembros de un grupo, lesiones graves a su integridad física o mental, o el sometimiento a condiciones de existencia que acarreen su destrucción física.
La cantidad de vidas perdidas y la gran cantidad de personas con heridas graves en el Caso Jet Set, sumado a cualquier indicio de acciones premeditadas o de una negligencia tan extrema que roce la indiferencia por la vida humana en un contexto de multiplicidad de víctimas, plantea la necesidad de una revisión exhaustiva. Para que el Caso Jet Set pudiera ser reclasificado como genocidio, se requeriría la demostración clara de la intención específica de los perpetradores de destruir a un grupo particular mediante los actos que causaron las muertes y heridas. La simple cantidad de víctimas, aunque trágica, no es suficiente por sí sola para configurar el genocidio sin esa intención particular hacia un grupo definido.
La sociedad dominicana demanda una investigación profunda y transparente que no solo identifique a los responsables directos, sino que también desentrañe si hubo un patrón de conducta o una omisión tan grave que trascendiera la mera imprudencia. El impacto del Caso Jet Set ha sido devastador, dejando un dolor inmenso en las familias afectadas y una profunda cicatriz en la conciencia colectiva. Es imperativo que la justicia explore todas las vías posibles para clasificar este crimen con la seriedad que merece, brindando así un camino hacia la verdad y la reparación para todas las víctimas.
En tal sentido hacemos esta pregunta al colectivo dominicano sin importar ser abogado o no:
¿Cree usted que la próxima entrada en vigor del nuevo Código Penal permitirá una justicia más acorde con la magnitud de tragedias como el Caso Jet Set?
Espero tu respuesta.
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1 Comentarios
Definitivamente que si, y como parte del mismo incluir la figura del genocidio acompañado del cúmulo de penas sería un gran avance para nuestra legislatura
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