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Atlanta, EE.UU. – El Juego de Estrellas de las Grandes Ligas vivió un momento histórico en el Truist Park, donde por primera vez se utilizó un swing-off para definir al ganador tras empatar 6-6 en nueve entradas.
La Liga Nacional, que había desperdiciado una ventaja de seis carreras, se impuso 4-3 en el mini derby de jonrones, lo que le dio oficialmente el triunfo por 7-6. Cada liga eligió tres bateadores para realizar tres swings cada uno en busca de cuadrangulares.
El duelo comenzó con dominio del Viejo Circuito, destacando el abridor Paul Skenes y los batazos de Ketel Marte, Pete Alonso y Corbin Carroll, que pusieron el juego 6-0. Pero la Liga Americana remontó con jonrones de Brent Rooker y producciones de Bobby Witt Jr. y Steven Kwan, que empató el marcador en la novena entrada.
Aroldis Chapman lanzó un noveno perfecto y forzó el swing-off, un formato introducido en 2022 pero nunca antes utilizado. La victoria representa el segundo triunfo de la Liga Nacional en tres años, y solo el quinto desde 1997.
El nuevo sistema de definición fue implementado para evitar los problemas del pasado, como el empate de 2002 y el juego de 15 entradas en 2008, que casi deja a los equipos sin lanzadores. Ahora, con el swing-off, la MLB busca una forma emocionante y rápida de cerrar estos partidos.
Este fue el primer Juego de Estrellas que necesitó tiempo adicional desde 2018, y dejó una impresión duradera por su intensidad, dramatismo y desenlace sin precedentes.
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